Desde la adopción del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, se han puesto en marcha diversos instrumentos tanto a nivel europeo como nacional para responder al nuevo contexto global y aumentar la ambición climática.

Esto ha llevado a una actualización del PNIEC enmarcada en un contexto europeo marcado por una mayor ambición climática. La Ley Europea sobre el Clima establece un marco para lograr la neutralidad climática en 2050, mientras que los paquetes «Objetivo 55» y el Plan «REPowerEU» buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reforzar la seguridad energética, respectivamente.

En respuesta a estos desafíos, España ha adoptado medidas significativas a nivel nacional. El progreso en su implementación y los avances logrados gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia han sido importantes.

El primer hito de este proceso de actualización fue el borrador del PNIEC 2023-2030, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y remitido a la Comisión Europea el 28 de junio de 2023.

Este mes de junio se somete a consulta pública el Estudio Ambiental Estratégico del borrador de actualización del PNIEC 2023-2030. El plazo para presentar alegaciones abarca desde este miércoles, 12 de junio, hasta el viernes, 12 de julio. Durante este periodo, se espera recibir aportaciones que enriquezcan el plan y aseguren que las medidas propuestas cuenten con el respaldo y la aceptación de los distintos sectores de la sociedad. Toda la información está disponible en la web de MITECO: Información pública del Estudio Ambiental Estratégico del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030

Objetivos del PNIEC 2023-2030

El PNIEC apunta a transformar la economía española en una economía neutra en carbono para 2050. Los objetivos principales del plan son ambiciosos y reflejan el compromiso de España con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Entre los objetivos destacan:

– Reducción del 32% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990.

– Aumentar la participación al 48% de renovables en el uso final de la energía, esencial para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover un sistema energético más limpio y sostenible.

– Mejorar la eficiencia energética  hasta el 44% en términos de energía final.

– Alcanzar el 81% de energía renovable en la generación eléctrica.

– Disminuir la dependencia de las importaciones de energía hasta un 51%.

Para alcanzar estos objetivos, el PNIEC establece una serie de medidas y acciones específicas. Entre ellas se incluyen incentivos para la inversión en tecnologías limpias, programas de apoyo para la investigación y el desarrollo de nuevas soluciones energéticas y políticas para fomentar la eficiencia energética en todos los sectores de la economía. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha jugado un papel clave en la financiación de proyectos y la implementación de medidas.

A pesar de los avances, la transición energética se enfrenta a varios desafíos que deben abordarse en los próximos años: la financiación y apoyo público, la innovación e integración de nuevas tecnologías y la adaptación de infraestructuras y redes eléctricas son algunos de los retos más importantes.