Susana Benedicto es Ingeniera Química por la Universidad Autónoma de Barcelona, y cuenta con más de 20 años de experiencia profesional en el sector energético. 

Inicia su carrera profesional en el Centro de Desarrollo de Química Fina del Laboratorio de Investigación de la Generalitat de Cataluña, en Barcelona. Posteriormente se incorporó al Instituto Tecnológico de la Universidad de Lund (en Suecia), como investigadora del Departamento de Microbiología Aplicada.

A continuación, cursa el Máster de Refino, Petroquímica y Gas en el Instituto Superior de la Energía, en Madrid, tras el cual en el 2001 se incorpora a Repsol, en el centro industrial de A Coruña, en el departamento de Procesos.

Inicialmente desempeña funciones de optimización de los procesos petroquímicos, y lidera proyectos de diseño de nuevas plantas e implementación de optimizador de redes de energías. Posteriormente, pasa a ejercer la coordinación de la gestión energética del Complejo industrial de A Coruña, tras ser la primera refinería del mundo en obtener la certificación de la ISO 50001. Desde dicha posición se encarga de gestionar las distintas iniciativas encaminadas al incremento de la eficiencia energética y liderar los planes de descarbonización del centro industrial. Posteriormente, pasa a realizar las funciones de Gerente de dicho Departamento, pasando a liderar las distintas líneas de actuación anteriormente citadas. 

 En el año 2021, como parte de la estrategia de Repsol para la transformación de sus centros industriales con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas en el año 2050, Susana Benedicto es nombrada Coordinadora de transformación del centro industrial de A Coruña, puesto que ocupa en la actualidad. En 2023 complementa su formación realizando el máster en Negocio Energético, impartido por el Club Español de la Energía. 

 Su rol principal es el de liderar el desarrollo e implantación de proyectos de transformación localizados en toda la comunidad autónoma de Galicia, para la producción de combustibles renovables mediante iniciativas de economía circular, el desarrollo de nuevas tecnologías, el uso y obtención de energías renovables, como el hidrógeno renovable o el biometano, la electricidad renovable, la mejora de la eficiencia energética, y la captura y uso de CO2.