Iberdrola ha superado los 10.000 puntos de recarga operativos en España, una infraestructura capaz de dar servicio a un millón de vehículos eléctricos. La compañía instaló su primer cargador en 2016 y, diez años después, se consolida como líder en todos los segmentos de potencia.

El CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, subrayó durante la inauguración de la Feria del Vehículo Eléctrico celebrada esta semana en en Madrid que “la movilidad eléctrica es ya una realidad y la electrificación del sector avanza cada vez a una mayor velocidad. Los coches eléctricos ya se pueden ver todos los días en cualquier punto, y la red de recarga permite viajar por todo el país de forma mucho más económica que con combustibles fósiles y sin emisiones”.

La infraestructura de puntos de recarga de Iberdrola permite diferentes opciones de uso: desde recargas ultrarrápidas, capaces de cargar hasta el 80% de la batería en menos de 15 minutos, hasta recargas más lentas pensadas para paradas de conveniencia en centros comerciales, zonas de ocio o lugares de trabajo.

En la actualidad, la compañía suma 2.700 puntos de alta potencia, de los cuales 1.300 son ultrarrápidos. Estos últimos están operados por Iberdrola | bp pulse, la alianza creada en diciembre de 2023 para acelerar la expansión de la recarga ultrarrápida en España. Todos los cargadores funcionan con energía 100% renovable con garantía de origen.

Iberdrola complementa su red con una aplicación de movilidad que es la más valorada del sector y que ya utilizan más de 400.000 clientes. La app permite localizar cargadores, consultar su estado en tiempo real, realizar reservas, recibir notificaciones o acceder al historial de consumo y gasto.

Además, la compañía ha incorporado nuevos servicios para facilitar la experiencia de recarga. Entre ellos destacan Autocharge, que inicia la carga de forma automática al enchufar el vehículo; tarjetas RFID gratuitas; pagos directos con TPV sin necesidad de registro; y planes de suscripción para ahorrar en recargas.

El despliegue de esta infraestructura se apoya en el Smart Mobility Lab de Bilbao, uno de los principales centros europeos de innovación en recarga de vehículos eléctricos. Este laboratorio cuenta con 400 kW de potencia y 30 puntos de recarga de distintas capacidades, que permiten ensayar desde sistemas domésticos hasta soluciones públicas o corporativas. Su objetivo es validar nuevos modelos de cargadores, mejorar la comunicación entre equipos y actualizar los sistemas ya instalados.

Con esta red de más de 10.000 cargadores, Iberdrola se consolida como el actor principal en el impulso de la movilidad eléctrica en España, avanzando hacia un futuro de transporte más limpio, eficiente y libre de emisiones.