Este 19 de agosto se ha publicado en el BOE la autorización de cierre de la central térmica de carbón de As Pontes de García Rodríguez (A Coruña). La central ha sido durante varias décadas símbolo del sector energético de Galicia.  Consta de 4 grupos con una potencia neta de aproximadamente 350 MW cada uno.

La solicitud de cierre se realizó en diciembre de 2019. Tras ella, se solicitaron diferentes informes a Red Eléctrica de España, en su calidad de Operador del Sistema. La conclusión ya era definitiva en 2020: “El cierre de los cuatro grupos de carbón de As Pontes es compatible con la seguridad del sistema y la garantía de suministro eléctrico”.

El contexto energético producido a lo largo del año 2022 con motivo de las fuertes tensiones ocasionadas por la guerra en Ucrania y su impacto en los precios energéticos y en lo relativo a la seguridad de suministro energético en toda Europa influyeron en la ampliación de estos plazos.

En los próximos doce meses la central térmica de As Pontes quedará indisponible y Endesa deberá proceder al desmantelamiento en un plazo máximo de tres años contados a partir de la fecha en que el cierre de los grupos se haga efectivo.

En el marco de la transición justa promovida por el Gobierno se están lanzando programas de apoyo para proyectos energéticos innovadores. En los concursos de acceso se priorizan aquellas propuestas situadas en zonas con centrales en proceso de cierre, como la de As Pontes. Uno de ellos es la planta de hidrógeno renovable H2Pole, promovida por EDP y Reganosa, que prevé una inversión de 156 millones de euros.

Endesa  también se ha comprometido a promover proyectos de reconversión que estima se traducirán en una inversión de 2.682 millones. La multinacional Sentury Tire instalará una fábrica de neumáticos en los terrenos de la antigua mina, con una inversión de 477 millones de euros. Por su parte, Ence ubicará una fábrica de biocombustibles, bio-productos y celulosa especial, con una inversión de 380 millones de euros.

El cierre de la central de As Pontes simboliza el fin de la era del carbón en Galicia y la esperanza de un futuro más renovable.

¿Quieres mantenerte al día de lo que sucede en el sector energético? Suscríbete a nuestro Newsletter.