El futuro de los ciclos combinados: respaldo y flexibilidad
El futuro de los ciclos combinados en el mix de generación eléctrica español pasa por seguir creciendo de cara a 2030, por su capacidad de aportar respaldo y flexibilidad a un sistema en el que las energías renovables cobran cada vez mayor peso.
La generación con esta tecnología en España ha crecido en los últimos años. En 2022 experimentó un aumento significativo respecto a 2021, debido a una disminución en la generación hidráulica por la sequía, el aumento las exportaciones a Francia y Marruecos, y la reducción de la cogeneración.
Estas son algunas de las conclusiones del informe de PwC “Pasado, presente y futuro de las centrales térmicas de ciclo combinado”, publicado por la Fundación Naturgy y que se ha presentado este 13 de diciembre en Madrid.
En la presentación han participado Roxana Fernández, manager del área de consultoría en energía de PwC y uno de los autores del informe, Oscar Barrero, socio líder de energía de PwC, José Luis Gil, director de Regulación en Naturgy; Luis Carlos Postigo, responsable de Gas&Services South West Europe en Siemens Energy; y Luis Marquina, presidente de la Asociación Española de Baterías y Almacenamiento Energético (AEPIBAL).
Ciclos combinados, respaldo y flexibilidad
Los ciclos combinados se diseñaron para ser una tecnología principal en la generación de electricidad, aportando capacidad firme y generando una parte significativa de la energía. Sin embargo, tanto ahora como en el futuro, su papel se centrará más en proporcionar respaldo y flexibilidad.
La progresiva entrada en el sistema eléctrico español de las energías renovables ha provocado un uso más extremo de esta tecnología, con paradas, arranques y cambios de carga continuos.
El borrador de actualización del PNIEC 2023-2030 incrementa el objetivo de nueva potencia renovable a 139,8 GW. Sin embargo mantiene la necesidad de potencia instalada de ciclos combinados en 24,5 GW. Tomando en consideración estos objetivos, se estima una curva de generación de los ciclos combinados en 2030, en función del funcionamiento y mix de tecnologías de producción eléctrica desde 2021. La conclusión es que los ciclos combinados prácticamente arrancarían todos los días del año para acompañar la entrada y salida de tecnología fotovoltaica, algo que ya ocurre con algunos ciclos actualmente. Obligaría a llevar al límite las características técnicas de funcionamiento para la que fueron diseñados.
Para el año 2030, los requisitos de respaldo y flexibilidad de los ciclos aumentarán, a pesar de que su contribución en términos de energía será menor. El mercado de capacidad previsto en España, además de retribuir los costes fijos de mantenimiento de estas instalaciones, debería incluir las inversiones esenciales para adecuarlas a un entorno operativo más exigente.
Ciclos combinados, mayor indisponibilidad y menos horas de funcionamiento
Según datos históricos recogidos en el informe, desde el año 2002 ha habido una reducción del 13% en la disponibilidad de los ciclos combinados, acentuada en los tres últimos tres años. Asimismo, se ha dado también una reducción del 45% en las horas de funcionamiento en las últimas dos décadas.
Sin embargo, en este tiempo el peso de los ciclos combinados en el mix de generación eléctrica ha aumentado considerablemente en términos de necesidad de aporte de respaldo y flexibilidad al sistema, incrementando así la exigencia y puesta al límite de esta tecnología.
Fotografía: central de ciclo combinado de Naturgy en Málaga.