La energía en las ciudades
Durante las últimas décadas hemos visto una modificación continua en la realidad energética de muchos sectores de la sociedad, siendo los avances en generación de energía los más espectaculares, pero también hemos podido ver grandes innovaciones en otros sectores como la edificación, el industrial o el sector servicios, todos ellos vinculados a un uso eficiente de la energía, y a la lucha contra el Cambio Climático.
Estos cambios también se han aplicado en las ciudades, aunque no de forma tan espectacular. Potenciar el transporte público, el uso de vehículos compartidos, la movilidad eléctrica, disponer de información a tiempo real de las vías más concurridas o los parkings en los que podemos estacionar nuestros vehículos, generan un importantísimo ahorro de energía y tiempo, y son aspectos que de forma sigilosa nos hacen la vida más fácil cuando nos situamos en el ámbito ciudadano.
El futuro de las ciudades debe estar ligado al uso eficiente de la energía, y a la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, para lo que es imprescindible una apuesta seria por la ciudad inteligente, la Smart City. En esta clave hay un amplísimo recorrido en los aspectos citados en el párrafo anterior, siendo una de las claves más significativas el esfuerzo que desde las administraciones públicas (y en particular desde el ámbito municipal) se puede realizar a favor del vehículo eléctrico, como un elemento imprescindible para avanzar hacia la deseada descarbornización en el año 2050. El vehículo eléctrico es la medida estrella porque en el caso de triunfar se superaría uno de los desafíos más importantes de la lucha contra el Cambio Climático, como es el uso (y abuso) de los carburantes en el transporte, ya que a día de hoy no se ha conseguido alcanzar una alternativa real, viable y a buen precio. Aquí las ciudades pueden realizar un papel ejemplarizante, electrificando una flota de vehículos locales, que habitualmente tienen un recorrido asumible con una recarga energética, potenciar los puntos de recarga eléctrica o favoreciendo el acceso de este tipo de vehículos a zonas peatonales.
No obstante no podemos limitar los avances a unas tareas limitadas, sino que la implantación de un nuevo modelo energético en las ciudades debe ser amplio y disruptivo e ir más allá de las modificaciones hoy conocidas. En este artículo citamos una serie de medidas, pero existe un amplísimo abanico de posibilidades todavía sin explorar, desde instalaciones de autoconsumo municipal, la mejora de las instalaciones de monitorización y control o muchas otras que iremos conociendo a lo largo de los próximos años.
Editorial del Nº 28 de la revista Dínamo Técnica, septiembre de 2022.
Autor: Doctor Fernando Blanco Silva, ingeniero industrial y economista. Director de Dínamo Técnica.