Repotenciar y reciclar: el sector eólico avanza en la economía circular de la industria de aerogeneradores
La primera generación de aerogeneradores está llegando al fin de su vida operativa. En los próximos años, muchos parques eólicos deberán optar entre extender la vida útil de sus activos, o llevar a cabo una repotenciación para sustituir los aerogeneradores antiguos por otros más modernos. Los aerogeneradores tienen un tiempo de actividad medio de entre 25 y 30 años, y ya han pasado más de tres décadas desde que se instalara el primero en España, a mediados de los años 80. Se estima que alrededor de unos 3.000 aerogeneradores tendrán en España entre 2023 y 2025 una antigüedad de 25 años y, por tanto, serán potencialmente reciclables. En Galicia, la potencia eólica que quedará obsoleta entre 2023 y 2030 alcanza los 3.000 MW o, lo que es lo mismo, cerca de un centenar de parques.
Una vez desinstalado, actualmente es viable reciclar o reutilizar hasta el 83% de los materiales de un aerogenerador (acero, cobre y aluminio), y constituye una práctica habitual el aprovechamiento de muchos de sus componentes como piezas de repuesto, como puede ser el caso de la torre, la multiplicadora y la góndola. El reto se centra en el reciclaje y reprocesamiento de los materiales que componen las palas, cubre bujes y capotas de los aerogeneradores, que fundamentalmente están compuestos de madera, resinas, metales, poliuretano y fibra de vidrio.
La renovación de los activos de los parques eólicos es uno de los retos del sector para los próximos años. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) ha anunciado recientemente la adjudicación de 186 millones de euros en ayudas del PRTR -fondos NextGenEU- a un total de 172 proyectos que incluyen actuaciones de repotenciación de parques eólicos antiguos, la modernización y mejora ambiental de instalaciones hidráulicas de hasta 10 MW, así como la puesta en marcha de las primeras plantas de reciclaje y tratamiento de palas de aerogeneradores en España.
Ante el fin de la primera generación de aerogeneradores, Galicia refuerza su apuesta por la economía circular y marca el camino para el resto de renovables. Proyectos como el de Cabo Vilano en Camariñas, a cargo de Naturgy, muestran con éxito la eficacia de este tipo de estrategias.
Disminuir el impacto ambiental y paisajístico e incrementar la producción, son algunas de las premisas que guían a energéticas como Naturgy en sus actuales proyectos de repotenciación de los parques eólicos gallegos de Monte Redondo (Vimianzo), Novo (Narón y Valdoviño) y Somozas (As Somozas).
La sustitución de todos los aerogeneradores existentes por otros, más modernos, más eficientes y de mayor potencia unitaria, son la clave de esta actuación que lleva aparejada una reducción de 144 aerogeneradores. Solo 28 operarán con la misma eficiencia que las actuales 172 en estos proyectos. Estos proyectos, declarados como iniciativa empresarial prioritaria por el Consello da Xunta de Galicia, suponen una renovación tecnológica del parque de generación actual, incrementan la producción, al mismo tiempo que disminuyen el impacto paisajístico y medioambiental, ya que se reduce de manera significativa la superficie de ocupación de las cumbres de los montes.
Estas iniciativas, que ya cuentan con la declaración de impacto ambiental positiva, hacen necesario el desmantelamiento de la instalación actual. Aunque se aprovecharán las infraestructuras de evacuación y parte de las edificaciones existentes, la empresa se encargará de la restauración de las zonas que resulten desafectadas.
Naturgy, pionera en las repotenciaciones en Galicia
Naturgy ha sido pionera en Galicia en la repotenciación de un parque eólico: Cabo Vilano (Camariñas) en funcionamiento desde 1991, ha sido el primer parque gallego que renovó sus aerogeneradores con máquinas de última tecnología, que incrementaron la producción, al mismo tiempo que disminuyeron el impacto paisajístico y medioambiental. En 2016 se reemplazaron las 22 antiguas máquinas del Parque Eólico de Cabo Vilano por dos únicos aerogeneradores.
La energía renovable se erige como parte esencial y vertebradora en la estrategia del grupo Naturgy con la que pretende contribuir así a la transición energética hacia una economía descarbonizada. El sector eólico es clave para cumplir el objetivo europeo de un 32% del consumo de energía procedente de fuentes renovables en 2030 y, por ello, en los próximos años será unos de los vectores de desarrollo y crecimiento de la compañía.
Naturgy mantiene un fuerte compromiso social con Galicia y basa su desarrollo eólico en ser uno más en el territorio, mediante la integración económica y social de sus proyectos en aquellas zonas en las que se implanta. Naturgy apuesta por la comunicación de igual a igual con los vecinos del territorio en los que se ubican los proyectos, con el objetivo de que estos sean una oportunidad que genere valor compartido en la comunidad.
La energía eólica permite un nuevo uso económico del suelo plenamente compatible con la agricultura y ganadería, por lo que contribuye de forma importante al desarrollo económico local y a la vertebración territorial de estas zonas rurales. Del mismo modo, tanto los ingresos municipales en concepto de licencias de obra, y posteriormente los pagos por canon eólico, por cesiones de ingresos o impuestos locales, suponen transferencias relevantes a las administraciones autonómicas y locales.
Según datos del informe Deloitte para la Asociación Eólica de Galicia, la generación eólica aportó, en 2022, 923 millones de euros al PIB de Galicia (representando un 1,6% del PIB total de Galicia) y creó cerca de 5.500 empleos. En 2022, el sector eólico pagó tributos en Galicia por más de 100 millones de euros, de los que 43 millones de euros fueron locales y autonómicos, y 57 millones de euros estatales.
Además de riqueza, el sector eólico también creó en 2022 unos 5.500 empleos en Galicia. Si se mantuviese un ritmo de instalación de potencia medio en los próximos años de 400-500 MW, en diez años podrían generarse entre 1.840 y 2.950 empleos estables adicionales. La instalación de potencia eólica debe ser una de las principales palancas para el desarrollo económico de Galicia, ya que es una de las garantías de suministro sostenible de energía a un precio no afectado por la volatilidad de los precios de mercados internaciones de combustible, además de ser el motor para el mantenimiento y desarrollo de la industria eólica en la comunidad autónoma. Galicia se encuentra ante una oportunidad histórica para su desarrollo industrial aprovechando la disponibilidad del recurso eólico.