Genesal Energy, la empresa que aspira a liderar la transición energética desde Galicia
Cambiar el mundo para hacerlo mejor es el gran reto de Genesal Energy, la empresa gallega especializada en generación distribuida que pisa fuerte en el campo de la sostenibilidad por sus proyectos en favor de la transición energética.
En los últimos años, la compañía se ha posicionado como un valor en alza dentro de una industria cada vez más preocupada por el medioambiente y por los efectos del cambio climático en un planeta que pide ayuda porque está enfermo.
Gracias, en parte, a esta visión estratégica en materia medioambiental, la empresa, que en 2024 cumplirá 30 años, ha sabido anticiparse y pasar de la teoría a la práctica con acciones novedosas y tangibles, una de ellas es Greenesal, un plan estratégico global diseñado para caminar hacia la transición energética y concebido para alinear sus procesos con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Hacer realidad iniciativas basadas en tres pilares, formación, talento e innovación, siempre de la mano de la sostenibilidad, es otro de sus grandes retos tanto a corto como a medio y largo plazo.
Greenesal, el alma verde
En realidad, Greenesal es el alma verde de Genesal Energy y, lejos de ser una mera declaración de intenciones, el plan se articula y actúa en el marco de una transición energética justa para las personas, el empleo y el territorio. Así, desarrollar proyectos sostenibles y eficientes e invertir en investigación encabezan su lista de prioridades. “Apostamos por la innovación y la digitalización de la energía, potenciamos la transición del diésel hacia el gas y combustibles sostenibles e impulsamos la hibridación con energías renovables y el almacenamiento energético”, apunta Julio Arca.
Cuenta el CEO que las soluciones eficientes y sostenibles no solo se diseñan para los clientes. La sostenibilidad también manda en casa donde es casi una cuestión de Estado, hasta el punto de que la compañía acaba de estrenar en su sede central, en Bergondo (A Coruña), la primera fachada fotovoltaica integral de Galicia, y una de las pocas que hay operativas en toda España. Neutralizar la huella de carbono es también un reto.
126 paneles para alcanzar la autosuficiencia energética
La iniciativa de la fachada forma parte de Greenesal y se desarrolló en el marco del proyecto OGGY de gestión energética. La obra se extiende a lo largo de más de 100 m2 que han sido recubiertos -cubierta y fachada- con 126 vidrios fotovoltaicos con una potencia instalada de 13,1kWp que permitirá generar 11.000 kWh anuales, el equivalente a la energía consumida por un edificio de ocho pisos 16 horas al día durante 30 años.
Las previsiones dicen que la fachada evitará la emisión de 20 toneladas de CO2 al año y que aumentará la eficiencia energética de la fábrica en un 30%. A largo plazo, el objetivo es ser autosuficientes energéticamente.
Cátedra de Transición Energética
La búsqueda de soluciones energéticas sostenibles también está detrás de la Cátedra de Transición Energética Genesal Energy, creada en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Fue la primera Cátedra de estas características que se constituyó en Galicia y supuso una vuelta de la compañía a las aulas. Esta alianza del sector docente y el mundo empresarial, la colaboración público-privada, se llevó a cabo, entre otras razones, para premiar y captar talento, materia prima indispensable en cualquier proyecto innovador.
“La cátedra tiene dos vectores: las becas y los premios, y en la primera edición ya encontramos trabajos excepcionales”, indica Arca, que avanza que, tras el éxito inicial, en próximas convocatorias el certamen tendrá alcance nacional.
Reducir la huella ambiental y promover proyectos respetuosos con el planeta es todo un mantra en Genesal Energy, de ahí su empeño en potenciar el área de I+D+i centralizado en el Centro Tecnológico de Energía Distribuida, el CETED, donde desarrollan tecnología propia. Es ahí, en la investigación, donde la formación y el conocimiento tienen toda la importancia para el equipo directivo y que se traduce en inversión industrial.
Incubadora y lanzadera industrial
Porque la capacidad industrial de la compañía va más allá de la producción. Genesal también invierte en talento a través de su incubadora y lanzadera industrial. En la fase de lanzadera, la firma ofrece soporte industrial a empresas que vayan a dar el salto a la fase productiva y que con su ayuda no tendrán que contar con instalaciones propias, porque las ofrece Genesal, pudiendo así concentrar todos sus recursos en hacer un prototipo.
La fase de lanzadera industrial es un paso más. Aquí el objetivo es participar en el capital de empresas emergentes atractivas facilitándoles la inversión que necesitan para desarrollar su proyecto. La primera incorporación a esa lanzadera ha sido Velca, una startup española que fabrica y comercializa motos y ciclomotores eléctricos y en la que Genesal entró en el accionariado.
La operación se selló el pasado mes de febrero y marcó un punto de inflexión en la estrategia de la compañía, ya que supuso dar un paso más en las directrices del plan Greenesal y la diversificación de la compañía que se abre así al aprendizaje en el ámbito de la movilidad sostenibles y a la inversión responsable en startups.
El reto, seguir creciendo
Con una plantilla de más de 100 personas, los números juegan a favor de Genesal Energy. Tiene presencia comercial en 30 países de los cinco continentes y dispone de filiales en Perú y México. Pero aspira a más. El grupo cerró el ejercicio 2022 con un incremento de la facturación del 53 %, hasta superar los 21 millones de euros y a medio plazo, la hoja de ruta marcada incluye triplicar su capacidad productiva e incrementar la facturación hasta los 30 millones de euros -el doble que antes de la pandemia- con una inversión prevista mínima de 10 millones.
En esta línea de crecimiento sostenido, la empresa está a punto de inaugurar una nueva planta de 10.000 metros cuadrados en Bergondo, localidad donde se ubica su sede central, y crecer también en el exterior, especialmente en Latinoamérica, donde su objetivo es consolidarse en el mercado con la apertura de nuevas sedes estratégicas.
Desde parques eólicos hasta complejos sanitarios
Entre los proyectos ejecutados por Genesal Energy hay una amplia cartera de clientes y casi todos los sectores están presentes, desde el militar hasta el sanitario, pasando por industria, construcción, energía o servicios.
Sus grupos electrógenos especiales -muchos fabricados a medida y mediante el procedimiento llave en mano- garantizan el suministro en parques eólicos de la Baja California, en plantas solares del desierto de Atacama, en complejos hospitalarios de medio mundo. Sus equipos están preparados para que nada falle en instalaciones de la UME (Unidad Militar de Emergencias), en un Data Center de Barcelona o Londres o en la nueva Fábrica Nacional de Moneda y Timbre que se construye en Madrid.
En los numerosos proyectos diseñados para dar cobertura a instalaciones a lo largo y ancho del planeta, las soluciones sostenibles y eficientes son una constante.
Oficina en Madrid
Así, en su apuesta por todo lo relacionado con el cuidado del planeta, y en el marco del plan estratégico global Greenesal, la empresa gallega acaba de inaugurar una Oficina de Transición Energética (OFITE) en Madrid, en pleno el Paseo de la Castellana.
Se trata de un espacio innovador y también pionero por su finalidad, que no es otra que servir de punto de encuentro con sus stakeholders, brindándoles de este modo una interlocución directa y un servicio de asesoramiento altamente especializado si desean realizar el proceso de transición energética.
“La puesta en marcha de la OFITE es otro paso importante en nuestro compromiso con la sostenibilidad”, señala Julio Arca, quien confía en que la oficina se convierta en punto de referencia para todas las empresas que estén realmente interesadas en la transición con el fin de que “podamos trabajar para lograr un mejor futuro para todo el mundo”.