Galicia se queda atrás en el desarrolllo de proyectos de biogás
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha resuelto de forma definitiva la primera convocatoria de ayudas a proyectos de instalaciones singulares de biogás.
Hasta 81 propuestas (pueden consultarse aquí) recibirán incentivos por valor de 76,5 millones de euros, con fondos Next Generation de la UE, que corresponden a una inversión proyectada de 475,5 millones de euros y una potencia total a instalar de 188,3 MW. Han sido seleccionadas iniciativas de producción de biogás y su aprovechamiento, bien para uso térmico o eléctrico, en cogeneración de alta eficiencia o para depuración hasta obtención de biometano de uso energético. La mayoría de los proyectos combinan varias de estas tipologías y un buen número de ellos incorporan además el tratamiento y conversión del digerido final como fertilizante.
Los criterios de selección de los proyectos, en concurrencia competitiva, han ponderado, además de su rigor técnico y grado de innovación, la ubicación en zonas de Transición Justa y Reto Demográfico. Pese a ello, ningún proyecto ha sido seleccionado en Galicia. El único presentado no ha sido admitido debido a que el solicitante no ha respondido al requerimiento de subsanación en el plazo correspondiente. Un panorama desolador frente a otras Comunidades como Cataluña (27 proyectos), Aragón (11) o Andalucía (9).
Biogás, de residuo a recurso
Las propuestas parten del tratamiento anaerobio de materia orgánica depositada en vertederos, de lodos de depuradoras urbanas (EDAR), del aprovechamiento y valorización de residuos agrarios, purines ganaderos, restos de actividad forestal o de la industria agroalimentaria, entre otros variados ámbitos de origen. En todos los casos, la materia prima de partida pasa de residuo a recurso, incorporando en el proceso mayor valor añadido y generando actividad empresarial y empleo local. El despliegue del biogás contribuye a fijar población, vertebrar el territorio e impulsar el desarrollo económico de las zonas rurales.
Los gases de origen renovable forman parte de la solución para alcanzar la neutralidad climática en 2050. Contribuyen a cumplir los objetivos de reducción de emisiones y de penetración de energías renovables propuestos para España en el año 2030, recogidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC).
En ámbitos como el transporte, el biogás es clave para que España alcance el objetivo del PNIEC de un 28% de energías renovables en el sector. El biometano producido a partir de biogás puede desplazar gradualmente al gas natural de origen fósil. Especialmente en aplicaciones de alto consumo energético o difícilmente electrificables como es el caso del transporte pesado o la industria intensiva en energía térmica. Esto permitirá reducir la dependencia energética de España y mejorar la seguridad de suministro energético.
Para identificar estos retos y oportunidades, el Consejo de Ministros aprobó en marzo de 2022 la Hoja de Ruta del Biogás. Prevé multiplicar por 3,8 la producción actual de biogás hasta 2030, reforzar la economía circular y fijar población en el ámbito rural, con el crecimiento de la cadena de valor empresarial.