El hidrógeno en Galicia rebaja expectativas tras la falta de apoyo a la interconexión con la meseta
La decisión de la Unión Europea de excluir al tramo Guitiriz-Zamora de los Proyectos de Interés Común (PCI) ha causado sorpresa e indignación en Galicia. Esta exclusión no permitirá acceder a ayudas europeas y se interpreta como un enorme fracaso para el sector en Galicia.
Galicia se quedará sin fondos europeos para conectarse al corredor europeo de hidrógeno verde. Esto supone que la Comunidad se puede convertir en una isla energética en el transporte de hidrógeno.
Este anuncio puede dificultar el desarrollo de alguno de los proyectos que están en marcha, alguno de los cuales cuenta ya con fondos europeos, y algunos que están en fase borrador.
Galicia tiene un enorme potencial para producir hidrógeno por electrólisis,. Existe agua en abundancia y es una de las potencias eólicas a nivel nacional, siendo la tercera comunidad con mayor cuota de producción renovable. A ello se añade la relevancia de sus puertos para el transporte de este vector energético.
Reacciones
La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha denunciado que la decisión “pone en riesgo inversiones millonarias destinadas a grandes proyectos como las plantas de Meirama, As Pontes y Arteixo”. Además, solicitan que “si Europa no financia, exigimos el compromiso del Gobierno de España para acometer estas infraestructuras y su financiación e impedir la ausencia de Galicia en el mapa del corredor de hidrógeno de Europa”.
Por su parte, el eurodiputado Nicolás González Casares ha destacado el compromiso de Enagás y Reganosa para la construcción del hidroducto Guitiriz-Zamora y destaca que la decisión es “puramente europea y basada en su reglamento” y no está sujeta a decisión política, lamentando la falta de conocimiento y habilidad negociadora de la Xunta de Galicia en asuntos europeos.
Por último, la Asociación Gallega del Hidrógeno (AGH2) ha asumido con sorpresa esta exclusión. Desde la entidad advierten que, de no acometerse la infraestructura, la producción de hidrógeno en Galicia se vería restringida a usos industriales, a la producción de biocombustibles y su logística se limitaría a los puertos.