Genesal Energy lanza su plan de transición para contribuir a transformar el sector energético
El cambio climático es una realidad. Según la Agencia Espacial Europea (ESA), la temperatura media del planeta en el año 2021 fue 0.27ºC superior a la del periodo 1991-2020, y 0.64 ºC mayor si la comparamos con el periodo 1981-2010. Esta alteración del clima tiene un enorme impacto potencial y las graves consecuencias de ello, que van desde la fusión de glaciares hasta la escasez de agua potable o el aumento en la frecuencia de los fenómenos climáticos extremos, nos afectarán a todos.
En la actualidad, existe consenso científico en que el origen de esta alteración del clima está en el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera como resultado de la actividad humana. Y el 90% del principal de estos gases, el CO2, procede del sector energético, en su mayoría de las centrales eléctricas de carbón.
Para intentar frenar esta situación, en diciembre de 2015 se firma el Acuerdo de París, un tratado internacional jurídicamente vinculante, que entró en vigor en noviembre de 2016 y que establece el marco global de lucha contra el cambio climático. Su objetivo final, actualizado a finales de 2021 en la COP26 celebrada en Glasgow, es evitar que la temperatura media planetaria aumente en más de 1.5ºC respecto a los niveles preindustriales a finales de siglo, para lo que se considera crucial reducir las emisiones de GEI en un 55% de aquí a 2050.
¿Qué es la transición energética?
Para alcanzar esta meta, la principal herramienta es la transición energética. Este concepto, cada vez más utilizado, se usa para definir la necesaria transformación integral del sistema energético desde el actual, basado en la quema de combustibles fósiles y la producción intensiva en grandes instalaciones conectadas a red, a otro nuevo centrado en el uso de energías renovables, la electrificación y la generación distribuida.
Aunque la transición energética es un proceso lento, porque implica un profundo cambio, tanto en los procesos de producción y distribución de la energía como en la manera de consumirla, afortunadamente ya se ha puesto en marcha en muchos lugares y cada vez son más las empresas socialmente comprometidas que se proponen cambiar las cosas a base de hechos, pasando de la teoría a la práctica. Y en este club está la empresa especializada en energía distribuida Genesal Energy.
“Estamos comprometidos al cien por cien con este cambio estructural y nuestro compromiso no es teórico, lo ponemos en práctica haciendo lo posible para que las medidas que favorezcan esta transición y que están a nuestro alcance se lleven a cabo de la manera más rápida y eficaz”, indican desde la compañía, donde explican que la denominada transición energética tiene cinco factores esenciales:
- Energías renovables y vectores energéticos
Para cubrir la demanda energética tras el cierre de las centrales de carbón se prevé aumentar el peso de las energías renovables en la generación de energía, ya que actualmente su capacidad de producción está muy por encima de la explotada. Pero estas fuentes son no gestionables, lo que significa que no es posible controlar a voluntad la energía generada. Por tanto, para garantizar la seguridad de la red, es necesario complementarlas con alguna tecnología que permita almacenar la energía para liberarla gradualmente cuando sea necesario. Estas tecnologías reciben el nombre de vectores energéticos, y entre los que existen destaca cada vez más el hidrógeno.
- Gas natural
Conseguir cubrir toda la demanda energética con energías renovables va a ser un proceso lento y gradual, por lo que son necesarias alternativas de apoyo mientras se lleva a cabo. En este contexto cobra importancia el gas natural. Aunque se trata de un combustible fósil, sus emisiones de CO2 son un 40-50% menores que las del carbón y un 25-30% menores que las del fuel-oil, de manera que la sustitución de estos por gas permite una reducción considerable de las emisiones GEI.
- Movilidad
El transporte no solo es el sector de mayor consumo energético en España, sino que es el menos diversificado en cuanto a fuentes energéticas, dependiendo casi exclusivamente de derivados del petróleo. Además, se trata de uno de los mayores contaminantes de gases de combustión de las ciudades, afectando enormemente a la calidad del aire. Por tanto, una estrategia de movilidad sostenible es esencial para la transición.
En este marco, una solución que sobresale por encima de las demás es la implantación del vehículo eléctrico. Entre las ventajas de este tipo de transporte destacan la falta de emisiones directas de CO2 y el menor impacto que tienen sobre la salud de los ciudadanos al no emitir gases de combustión cerca de ellos.
- Digitalización y eficiencia energética
La digitalización de la energía en todas y cada una de las etapas del sector energético, desde la producción de energía hasta su transporte, distribución y consumo final, permitirá mejorar la manera tradicional de hacer negocios, poner en valor la enorme cantidad de información disponible y adelantar nuevas tendencias.
Por ejemplo, los enfoques como el Big Data, la inteligencia artificial o el Internet of Things, basados en datos y en algoritmos de aprendizaje autónomos, permiten monitorizar y gestionar la generación de energía en varios focos productores, siendo posible encontrar anomalías en tiempo real y acortar los tiempos de reparación.
- Economía circular
El sistema económico actual se basa en el modelo lineal de extraer, producir, consumir, desechar; en el que los productos tienen un ciclo de vida finito y por tanto deben ser reemplazados tras su consumo, generando una cantidad enorme de residuos. En contraposición, la economía circular, basada en los conceptos de reducir, reutilizar y reciclar, busca la sostenibilidad a largo plazo mediante la reducción del volumen de residuos al mantenerlos en el ciclo productivo durante el mayor tiempo posible. En resumen, se podría decir que este enfoque busca lograr más con menos.
Por tanto, un cambio del sistema económico hacia la economía circular permitiría no sólo la reducción del impacto ambiental de los residuos al ser reutilizados como nuevas materias primas, sino también implicaría mejorar la eficiencia en los procesos de producción y una reducción de las emisiones asociadas a estos.
El plan de Genesal Energy
Genesal Energy ha puesto en marcha su propio Plan de Transición Energética dentro de su apuesta por la sostenibilidad y en el marco de su compromiso con la Agenda 2030 y las energías limpias. Pero ¿en qué consiste? se trata de un conjunto de acciones a corto, medio y largo plazo destinadas a cambiar la manera de hacer las cosas a nivel corporativo, productivo y sectorial.
La aplicación de soluciones más sostenibles y eficientes en los procesos de fabricación de sus productos es uno de los pilares de esta estrategia con la que quiere contribuir a mejorar la sociedad, pero no es el único.
Como una de las grandes abanderadas de la transición energética, en la empresa predican con el ejemplo y han incorporado a su estrategia empresarial un proceso de identificación y priorización de 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Es una de sus contribuciones a la Agenda 2030, pero no la única.
En la búsqueda de soluciones energéticas más eficientes, incluye acciones concretas como las siguientes: acelerar la transición del diésel hacia el gas, mejorar la eficiencia energética, impulsar la hibridación con energías renovables y el almacenamiento energético y apostar por la innovación y la digitalización de la energía.
Más investigación
En su Plan de Transición Ecológica la investigación y la formación son esenciales. En este sentido, la empresa ha creado, en colaboración con la Universidade de Santiago de Compostela (USC) la Cátedra de Transición Energética USC-Genesal Energy, la primera de estas características que se constituye en Galicia.
El objetivo de la cátedra es impulsar la investigación, la promoción de la docencia y la difusión de conocimiento en el ámbito de la transición energética y, más concretamente, en aspectos orientados a los sistemas de energía distribuida. Desarrollar tecnologías y sistemas de redes de energía distribuida autosostenibles basados en combustibles de carbono cero, analizar procesos de transición energética o el ecodiseño de sistemas de generación de energía distribuida también están en su hoja de ruta.
Las líneas del plan: sectorial y corporativa
El Plan de Transición Ecológica tiene dos líneas de acción principales: a nivel sectorial y a nivel corporativo. Desde el punto de vista del sector de energía distribuida, la empresa promueve su participación en espacios donde las principales marcas nacionales e internacionales especializadas en grupos electrógenos comparten experiencias y conocimientos. Su participación en EuropGen, Cluergal o Viratec, el Clúster Gallego de Soluciones Ambientales y Economía Circular, se inscriben en esta política.
A nivel corporativo, destaca el interés de Genesal Energy Huella de Carbono Corporativa. En este sentido, y como reflejo de su contribución al ODS 13 (Acción por el Clima), Genesal Energy ha conseguido la certificación de cálculo de la Huella de Carbono.
Fachada fotovoltaica y una flota de vehículos ‘RSC’
No obstante, el Plan de Transición Ecológica, va más allá de su vertiente sectorial y corporativa. Anhela mucho más: contribuir a cambiar el mundo, empezando por la propia empresa, socialmente comprometida y que entre sus últimas actuaciones destaca su proyecto de fachada fotovoltaica en su sede central de Bergondo, en A Coruña; y la disminución del 16% del combustible quemado por su flota de vehículos.
De esta manera, se ha pasado de 2377.75 litros de combustibles fósiles consumidos por la flota de vehículos de la compañía por cada millón de euros facturado en 2019, a 2005.4 l/M€ en 2021; lo que supone una disminución del 16% de combustible quemado.
“Construir un futuro neutro en emisiones es un trabajo en equipo. Todos somos protagonistas del cambio y en Genesal Energy asumimos este compromiso con el planeta y con el medioambiente y por ello nos comprometemos a poner en marcha la estrategia desarrollada, en línea con el ODS 13 de las Naciones Unidas, en nuestro Plan de Transición Energética”, explican en la compañía.
En resumen, el Plan de Transición Ecológica Genesal Energy se ha diseñado partiendo de tres ejes fundamentales y cada uno incluye unas líneas de actuación muy concretas:
- Completar la transición hacia un modelo energético sostenible
- Disminuir la huella de carbono
- Transversalidad de la acción climática