El Ministerio para la Transición Ecológica ha finalizado el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Los principales objetivos son la reducción de las emisiones de CO2 en un 20% para 2030 y 90% para 2050 (respecto a los valores de 1990), aumentar el porcentaje de renovables en energía final en un 35% y en generación en un 70% para 2030 (100% para 2050) y el aumento de la eficiencia energética en un 35% para 2030.

Esto se alcanzará a través de unos hitos específicos como nuevas subastas para construir un mínimo de 3.000 MW de potencia renovable anual, durante la próxima década, medidas de promoción de la integración de renovables, el establecimiento de un marco normativo para las renovables (que simplifique las cargas y los procedimientos administrativos) y dando prioridad de acceso a las renovables frente a otras fuentes de energía.

La planificación de las redes debe dar respuesta a estos objetivos. Una red de distribución cerrada que distribuya electricidad en una zona industrial, comercial o de servicios, deberá abonar peajes y cargos del punto frontera.

Se prohíben las subvenciones a combustibles fósiles y se apoyan los biocombustibles renovables. En 2040 se prohibirá la venta y matriculación de vehículos que emitan CO2 y en 2050 su circulación. Las gasolineras estarán obligadas a contar con puntos de recarga con electricidad de origen renovable.

Para todo ello se elaborará un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Incluirá también una estrategia de rehabilitación energética para el urbanismo y la edificación, con una previsión de rehabilitación de un mínimo de 100.000 viviendas anuales durante la próxima década.