La generosidad del mar también es energética
Es tiempo de proyectos consolidados, firmes y comprometidos con la transición energética. De acciones contra el cambio climático. Porque dos de los mayores problemas a los que se enfrenta la Europa del futuro son el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, y están íntimamente relacionados: los dos son consecuencia de una actividad humana que está degradando el medio ambiente.
Para protegerlo, hay que tomar conciencia sobre la necesidad de evolucionar hacía un modelo de desarrollo sostenible: esto pasa por parar el cambio climático racionalizando el consumo y sustituyendo combustibles fósiles por energía renovables. Y, en segundo lugar, por proteger los espacios naturales y la biodiversidad. Porque además se pueden generar sinergias muy positivas.
En Iberdrola hace 20 años iniciamos un camino hacia un futuro energético renovable. Y para ello, nos aliamos con la propia naturaleza. Recursos como el viento, el sol y el agua aportan las soluciones necesarias para avanzar con paso firme. La energía que nos proporciona nuestro propio entorno natural da respuesta a las necesidades energéticas en clave ‘verde’.
Gracias a estos recursos movemos aerogeneradores en tierra (onshore) y en el mar (offshore). Los datos confirman nuestra apuesta decidida. Por dar un dato, en 2020, sólo en España, la energía eólica generada evitó expulsar 29 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, una cifra mayor que la que proporciona la masa forestal que ocupan los parques con la captura de carbono.
Nuestra visión inequívocamente renovable nos lleva a seguir innovando y la tecnología de la eólica marica abre oportunidades que, a la vez, son respetuosas y protegen el medio ambiente. Ahora mismo, gracias a la tecnología offshore, podemos instalar capacidades importantes de generación eléctrica y hacerlo de manera rápida y limpia.
Es una apuesta decidida. En este momento Iberdrola está construyendo parques eólicos marinos en Francia (en Bretaña, en la Bahía de Saint Brieuc), en Alemania (en el Mar Báltico) y en la costa Este de EEUU. Son proyectos que están instalando las máquinas más grandes de todas las que Iberdrola ha instalado en todos sus parques eólicos en el mundo. Hablamos de máquinas de 8-9,5MW de hasta 175m de diámetro y hasta 110m de altura de buje. Un ejemplo de la capacidad de Iberdrola y su posicionamiento líder en proyectos offshore está en el esfuerzo financiero y de organización interna que tiene para desarrollar cuatro proyectos de forma simultánea por un total de 2.600MW.
Nos encontramos en un momento clave. La transición energética es ya una realidad. En Iberdrola somos líderes en el desarrollo de energía eólica marina, con activos de más de 38.000MW.
En Europa, además, tenemos proyectadas nuevas plataformas de crecimiento, como Irlanda, Suecia y Polonia. Hemos reforzado el Hub del Báltico con el tercer parque Offshore, Windanker, integrado también por los proyectos Wikinger y Baltic Eagle. En total, 1.100 MW de potencia instalada. Windanker incorporará turbinas offshore de nueva generación y gran potencia, entorno a los 15 MW.
Pero también somos pioneros en el mercado eólico estadounidense, a través de nuestra filial norteamericana Avangrid, con parques como Vineyard Wind 1 (800 MW) y aceleramos el desarrollo de más de 2.000 MW de capacidad en Park City Wind y Commonwealth Wind.
En el resto del mundo estamos consolidando proyectos en diversas regiones, con una importante cartera de proyectos en Asia (Japón y Taiwán), así como en otros mercados emergentes, como Brasil.
En España, aún tenemos por delante algunos retos para alcanzar el objetivo de instalar 3.000MW flotantes en el año 2030: El sector y la Administracion han de prepararse desde el punto de logística, industrialización, actualización del marco regulatorio, permisos (Aprobación del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo), capacidad financiera, mecanismos de apoyo para el desarrollo de los proyectos, innovación…
Mientras, Iberdrola apuesta por la industria local que la acompaña en la materialización de esta tecnología de futuro en los proyectos actuales y futuros. La compañía ha convertido a Galicia en referente industrial de la eólica marina, con la participación de empresas locales en los proyectos que desarrolla en distintas partes del mundo. Es el caso del parque eólico marino de Wikinger, que Iberdrola opera en el Mar Báltico alemán, cuyas cimentaciones se han fabricado en Fene/Navantia; los contratos para Saint Brieuc y Baltic Eagle, que contribuirán a desarrollar este parque eólico marino en la Bretaña francesa y en el Báltico alemán; y los acuerdos para la fabricación de componentes de futuros parques eólicos marinos con el consorcio Navantia – Windar.
En este sentido, Iberdrola, Navantia y Windar han sellado una alianza hasta 2025 para la fabricación y el suministro de cimentaciones tipo monopile XXL. Las actuaciones en esta fábrica incluyen la incorporación de equipos de última tecnología necesarios para la fabricación, la adaptación de una nave para curvar chapa de gran espesor, nuevas cabinas de pintado y zonas de almacenamiento para producto terminado.
Con el acuerdo, Iberdrola podrá realizar pedidos por valor de hasta 400 millones de euros y se asegura el suministro preferente de una parte de estos componentes para los próximos años.
La inversión proyectada por el consorcio asciende a 36 millones de euros y la producción en sus instalaciones generará empleo de calidad para 1.000 personas, que se suman a los miles de puestos de trabajo ya creados con los contratos anteriores de Iberdrola.
La nueva fábrica de monopiles XXL -que producirá cimentaciones de más de 100 m de longitud y hasta 2.500 t de peso- estará disponible en 2022 y se situará en el astillero de Fene, sin interferir con los medios productivos destinados a la construcción de otros productos de eólica marina, como son jackets y estructuras flotantes, en los que Windar y Navantia son ya un actor destacado en el ámbito internacional.
Desde Iberdrola seguimos dando pasos firmes, comprometidos con el medio ambiente y con Galicia, a través de nuestra colaboración con el tejido empresarial de la región. El futuro climático es para nosotros ya una realidad.
Artículo publicado en el Nº 27 de Dínamo Técnica.
Autor: Javier García Pérez. Director negocio internacional de Eólica Marina de Iberdrola Renovables.