Creada la Mesa para el Desarrollo Renovable e Industrial de Galicia
Asociaciones y organizaciones sectoriales representativas y vinculadas directa o indirectamente a las energías renovables acordaron este 26 de septiembre la creación de la Mesa para el Desarrollo Industrial y Renovables de Galicia (MDRIG).
En la reunión, celebrada en Santiago de Compostela, participaron representantes de la Asociación Eólica de Galicia (EGA), Asociación de Industrias del Metal (ASIME), Clúster de Energías Renovables de Galicia (CLUERGAL), Federación Galega de la Construcción (FEGACONS), la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) y los sindicatos CCOO y UGT.
Los principales objetivos de esta mesa son la defensa del futuro energético e industrial de Galicia y la elaboración de un estudio que cuantifique el impacto económico, laboral y social del sector energético y su impacto en la industria. La Mesa instará además a las distintas Administraciones, agilidad, estabilidad y garantías que permitan avanzar con seguridad jurídica en el desarrollo energético e industrial de Galicia.
Las energías renovables son fundamentales para cumplir con los compromisos internacionales asumidos a nivel europeo y global, en el objetivo de proteger el medio ambiente, alcanzar la neutralidad climática y acelerar la transición ecológica, reducir las emisiones y la dependencia de los combustibles fósiles. En este contexto, se trata de una gran oportunidad para Galicia, para su industria y para seguir siendo referente en tecnologías renovables.
Galicia dispone actualmente de 3.000 MW de potencia renovable que cuentan con una declaración de impacto ambiental favorable y permiso de construcción. Sobre esta potencia pende la incertidumbre. Advierte el comunicado realizado por la Mesa que en la actualidad se vive una situación de litigios masivos de proyectos de generación con energías renovables, algunos de los cuales ya están paralizados. Esto supone una situación de inseguridad que pone en peligro los proyectos en marcha, lo que constituye un obstáculo añadido al exceso de normativa y burocracia que frena los desarrollos.
En juego están 7.000 millones de euros de nuevas inversiones a los que hay que añadir 2.500 M € para la construcción de los nuevos parques. Esto supone más de 9.000 nuevos puestos de trabajo.
Además, se indica, las industrias electrointensivas y más de una treintena de propuestas expuestas o declaradas como iniciativas empresariales que se pretende instalar en el marco de los fondos europeos Next Generation, necesitan “urgentemente” energía limpia y barata.
Por otro lado, se ha suscrito el hecho de que la duración de los procedimientos administrativos para la concesión de la autorización y la complejidad de la tramitación han demostrado ser la principal barrera para el despliegue de las energías verdes. De hecho, en todos los Estados ya se está abogando por la simplificación del procedimiento y el acortamiento de los plazos, para poder cumplir con los objetivos fijados para 2030. La resolución legislativa del Parlamento Europeo, del 12 de septiembre de 2023, reconoce el “interés público superior” de las plantas de energía renovable y de sus infraestructuras de evacuación, así como su contribución a la salud y la seguridad públicas.