Galicia necesita un plan eólico 2022
La moratoria en la tramitación eólica es un punto crítico en la tramitación de parques eólicos en la Comunidad Autónoma, la Xunta de Galicia ha establecido que durante un año y medio no se admitirán a trámite los nuevos parques eólicos, lo que puede suponer que por enésima vez Galicia pierde la carrera eólica, siendo la Comunidad Autónoma con mejor recurso en toda la Península Ibérica.
La Xunta de Galicia con esta moratoria reconoce la falta de capacidad técnica para tramitar expedientes, incluso incorporando decenas de técnicos que ayudarían a tramitar nuevos parques. La Ley 8/2009 de aprovechamiento eólico de Galicia regulaba la implantación de nuevos parques en tierra de potencia menor a 50 MW, siendo competencia del estado aquellos de potencia superior, los situados en el mar o en varias Comunidades Autónomas. El sistema previsto de adjudicación de la potencia eólica en la Ley 8/2009 sigue el principio del reparto de cuotas, eligiendo las mejores propuestas y descartando las menos idóneas. Este reparto seria mediante el las Áreas de Desarrollo Eólico (A.D.E.s) que estaban recogidas en el Plan Eólico de Galicia de 2002.
La modificación de 2017 de la Ley 8/2009 de aprovechamiento eólico de Galicia facilita la solicitud de parques eólicos sin tener que someterse a un régimen de cuotas, esto significa que cualquier parque eólico podría salir adelante sin necesidad de obtener una asignación de cuota como era hasta el momento. Esta modificación de la Ley 8/2009 buscaba agilizar la implantación de nuevos parques eólicos, pero en la práctica ha supuesto un efecto boomerang porque han sido miles los megawatios que se han tratado tramitar según la Ley gallega.
Estos dieciocho meses son un plazo suficiente para que la Xunta de Galicia articule un nuevo mecanismo de asignación de potencia eólica, así como un nuevo Plan Eólico, veinte años después del actual. La autorización de nuevos parques eólicos debe ser atrevida, consciente de que la energía eólica provoca un cierto impacto ambiental pero inevitable si queremos luchar contra el Cambio Climático y un buen precio de la electricidad. En esta nueva modalidad se debe favorecer las empresas gallegas, así como aquellas que creen puestos de trabajo en la Comunidad Autónoma mediante planes sectoriales afines; hoy es posible implantar fábricas de palas, góndolas o todo tipo de componentes, siempre que se tenga la seguridad de un crecimiento sostenido y sostenible durante la próxima década.
Fernando Blanco Silva, ingeniero industrial, economista y doctor en desarrollo sostenible