Ayudas para la cadena de valor del hidrógeno renovable
Se trata de cuatro programas, que forman parte de las convocatorias del PERTE ERHA. El programa para grandes electrolizadores contará con 100 millones, la demostración y validación de vehículos de hidrógeno con 80 millones, la investigación industrial y experimental con 40 millones, y el fomento de capacidades y avances tecnológicos en líneas de ensayo y la fabricación con 30 millones
El tamaño de los proyectos permitirá aprovechar economías de escala y sinergias que optimicen en su ámbito los procesos de descarbonización con hidrógeno renovable. Se establece una inversión mínima de 1.000.000 euros por proyecto para los tres primeros programas y de 500.000 euros para el último programa.
La adjudicación de las ayudas se realizará atendiendo a los siguientes criterios:
- Características técnicas: relevancia de los objetivos, nivel de madurez de la tecnología y el grado de innovación.
- Viabilidad económica: se valorará que exista una mayor financiación privada que pública.
- Viabilidad del proyecto: concreción de objetivos técnicos, metodología y plan de trabajo, así como la fortaleza del equipo de trabajo (capacidad y experiencia), la colaboración entre el sector empresarial y la comunidad científica y la participación de pymes. También el grado de avance de los trámites administrativos y permisos necesarios.
- Escalabilidad tecnológica y potencial de mercado: criterios de replicabilidad/escalabilidad, potencial de mercado y divulgación del conocimiento.
- Externalidades: impacto positivo en zonas de Transición Justa, la reducción de emisiones y la creación de empleo, entre otras.
Estas convocatorias se enmarcan en la Componente 9 ‘Hoja de ruta del hidrógeno renovable y su integración sectorial’ del PRTR, y, en particular, en su Inversión 1: ‘Hidrógeno renovable: un proyecto país’. Además, forman parte del PERTE ERHA.
Las ayudas contribuyen en la consecución de los objetivos de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, un documento estratégico para impulsar el hidrógeno renovable. Entre otros objetivos, se aspira a alcanzar una potencia de electrólisis de 300 MW a 600 MW en 2024 y de 4 GW en 2030.